MEDELLÍN... UNA COMUNIDAD EN CAMINO

 

Queridas hermanas de la provincia, de la Congregación.

Queridas y queridos amigos: colaboradores, cooperadores, familiares.

 

Como comunidad compartimos con ustedes algunas vivencias que hacen parte de nuestra vida y misión paulina aquí en Medellín.

 

- Del 10 al 20 de septiembre se realizó la fiesta del libro y la cultura de Medellín, conocida como feria del libro, evento realizado en el jardín botánico de la ciudad. En sí, la feria no tiene la magnitud de otras ferias de la ciudad, sin embargo, nuestra presencia evangelizadora en medio de tantas realidades que vive la ciudad habla de esperanza, de alegría, de encuentro con Dios a tiempo y a destiempo.

 

- Del 18 al 22 de septiembre visitó la comunidad y las librerías Centro y Poblado la Hna Stella León, encargada del proyecto “Mis Colaboradores por el Evangelio” en nuestra provincia. De manera sencilla, amena se encontró con las hermanas, los colaboradores, los cooperadores para socializar el proyecto y escuchar a cada uno. Gracias por la presencia que acompaña.

 

- El 25 de septiembre la Hna Teresa León continuo la visita de las librerías de Barranquilla, Cúcuta y Bogotá, tarea que había iniciado en agosto con la visita de las librerías de Manizales, Pereira, Cali y Pasto. Su misión es conocer, acompañar, escuchar, confrontar la vivencia cotidiana del apostolado en las librerías para cualificarlo cada día más.

 

- Medellín es una comunidad que también responde al proyecto formativo de manera directa, por ello ha vivenciado un mes intenso en esta dimensión. Continua acompañando el proceso del postulantado de Sandra Camargo. Ha recibido a la prenovicia Gisela María Romero de la provincia de Argentina en su integración camino al noviciado, ha vivido la experiencia vocacional del encuentro regional con dos jóvenes que están realizando su proceso de discernimiento vocacional.

 

Las y los invito a leer directamente de ellas sus testimonios de vida.

 

 

SE HACE CAMINO AL ANDAR

 

Mi nombre es Sandra Camargo, postulante. Actualmente realizo mi proceso de formación en la Comunidad de Medellín. Durante este año he tenido la gracia de compartir experiencias significativas que han ido marcando mi proceso, como lo han sido; el ir teniendo un encuentro más cercano con el Maestro que es Camino, Verdad y Vida, el compartir con mis compañeras durante el primer semestre del año, al igual que con cada una de las hermanas y colaboradores.

En este segundo semestre he tenido la gran oportunidad de seguir fortaleciendo mis motivaciones vocacionales aún en los momentos de dificultad, soledad y miedo. Al estar ya sin compañeras de formación he experimentado más el amor de Dios, su misericordia, el sentir su mano en los momentos que he caído; al igual que la cercanía de cada una de las hermanas que con su entrega generosa son un testimonio de vida para mi.

 

He vivenciado cada una de las ruedas del carro paulino, el apostolado en el área de bodega y librería, con la colaboración en las diferentes exposiciones de libros, con el acompañamiento de los niños de la catequesis; en la oración a través del encuentro personal con Jesús, al ir viviendo más de cerca la espiritualidad paulina de la mano de María Reina de los Apóstoles y San Pablo; en el estudio con las clases de la universidad Luis Amigó: Teología de la Vida comunitaria, el diplomado en Biblia, las clases en la casa: lectura y profundización de las oraciones Paulinas, colaboradores y el trabajo personal; en la vida comunitaria con el compartir diario y la apertura a una vivencia más fraterna, me he sentido identificada con el carisma paulino y el apostolado de la comunicación.

 

Todo ha sido un camino que continua, que se sigue forjando en la medida que vamos dejando a Dios actuar en nuestra vida, porque como decía la primera Maestra: “Con Dios lo puedo todo, sin Dios no puedo nada”. Agradezco a Dios, a la provincia y a la comunidad de Medellín por la oportunidad que me han brindado de seguir en camino, de compartir juntas la riqueza de vivir el mismo carisma, entregando la vida por el seguimiento radical del Maestro. “Demos gracias a Dios porque es bueno”.

 

 

Hola! Mi nombre es Gisela M. Romero, tengo 25 años. Soy pre-novicia de Argentina, nací en la Provincia de Corrientes. Hace tres años ingresé en la Congregación.

 

Comparto con ustedes la alegría que siento el haberme integrado a la provincia de Colombia- Ecuador el día 20 de septiembre. Al llegar a Colombia, estuve unos días compartiendo junto a las hermanas de la comunidad de Orquídeas la vida, la misión. Sentí la fraternidad , la alegría, la cercanía, la sencillez de todas las hermanas y pude sentir tanto en los momentos compartidos en comunidad y en el apostolado, como vibra también aquí la misión, siento viva la misión Paulina como lo quería el P. Alberione. Agradezco a las hermanas de la Comunidad de Orquídeas porque me hicieron sentir en casa.

 

El Señor me tenía preparado mi misión del pre-noviciado en Medellín. El día 25 de septiembre llegué a Medellín, la ciudad de la “eterna primavera”. Fui recibida por las hermanas de la comunidad y las jóvenes. Realmente una comunidad muy fraterna, alegre, y me siento muy feliz de compartir con ellas esta experiencia de encuentro con Jesús nuestro buen Maestro y compartir con la comunidad la misión , la vida fraterna y el encuentro con las personas que vienen a nuestros centros de apostolado buscando luz, buscando en nuestro material a Jesús; y como nos decía el P. Alberione que es nuestra misión “dar y llevar todo el Cristo al hombre y dar todo el hombre a Dios por medio de Jesucristo”. Pidamos hermanas y jóvenes para que por medio de nuestra vida, de nuestra misión mucha gente conozca y se encuentren con Jesús y María. Que ellos nos concedan la gracia de dar testimonio de sus presencias en nuestras vidas y podamos hacer su voluntad para que así, sean muchas las personas que alaben junto a nosotras al Padre.

 

 

 

 

Hola!, me llamo Mariluz Arboleda, soy de Caldas Antioquia. Desde hace año y medio estoy realizando el proceso de discernimiento vocacional en la comunidad. Me encuentro muy contenta por la oportunidad que me brinda el Señor de seguirlo a través de los medios, formas y expresiones de la comunicación social. Entre el 26 y el 27 de septiembre participé del encuentro regional en Medellín en el que pude conocer más de cerca la espiritualidad y el carisma paulino. Además a lo largo de la semana siguiente compartí los momentos de oración, meditación, el apostolado y la convivencia fraterna con las hermanas y jóvenes de dicha comunidad. Esta experiencia vocacional ha dado luces verdaderas al camino que me invita a recorrer el Señor. Ahora sólo me resta ponerme en sus manos confiando que por su gracia muy pronto podré iniciar mi camino de discipulado entre ustedes. Que el Señor las bendiga y las proteja siempre. Un abrazo grande y fraterno.

 

 

 SI NO FUERA POR TU GRACIA Y POR TU AMOR VAGARIA SIN RUMBO Y SIN DIRECCION...


 Dice un canto cristiano muy hermoso, sobre el cual medito y pienso si me merezco tal premio de que Tú, mi amado Dios, te hallas fijado en mí. Sin embargo, siento que Sí me llamaste y por eso hoy confiando en tu Palabra  me dices: “El hombre ve al hombre de una manera superficial, más yo lo  veo desde  el interior y no te importa porque tu haces nuevas todas las cosas por  eso mi respuesta es SI  y aquí estoy Señor”.

 

Mi nombre es ANGÉLICA MARÍA GUTIERREZ TORRES, soy de Plato- Magdalena, tengo 23 años, de los cuales llevo casi 2 años  realizando el acompañamiento vocacional, en donde he podido acercarme más al Divino Maestro y a la vez afianzar mis motivaciones, que no son otras que dar a Jesús desde el carisma Paulino, ya que muchos piensan que entregar la juventud desde la vida consagrada, es una perdida total de tiempo, yo digo que no. Y prueba de ello es la oportunidad de compartir con la comunidad de Medellín, durante el encuentro regional,  aunque halla sido poco el tiempo fue sin duda la mejor experiencia que una joven puede tener. GRACIAS LE DOY A DIOS Y A LA COMUNIDAD POR LA  ACOJIDA... 

Esta es nuestra vida y misión de Hijas de San Pablo en Medellín que con gusto compartimos con todas y todas.

 

   CONSAGRARSE TODA PARA DIOS, UNA INMENSA ALEGRÍA PARA COMPARTIR.

  

 

Esta experiencia de la consagración ha sido para mí, un cantar desde el corazón todo lo que Jesús ha hecho por mí desde que me llamó a seguirlo. Saber que juntos hemos llegado a una meta en la cual no termina el seguimiento al contrario, es allí donde empieza. El día de mi consagración religiosa fue un día muy especial. Es el día del “Sí” de Dios y de tu si. Es el día en que Dios se revela manifestando su misericordia y su amor en una persona que él ha elegido y por su gracia, le responde. Son dos corazones que se encuentran para hacer alianza eterna: el tuyo unido al de toda la iglesia y el de Dios que es fiel en un amor eterno. Es una gracia que se recibe gratuitamente, que hace experimentar que tú ya no vives para ti misma sino para Dios y para los hermanos. En alguna oportunidad escribía que ser Hija de San Pablo, es dejarse encontrar cada día por el Amor de Dios en el Camino a Damasco de la vida cotidiana, es tener todos los sentidos despiertos para acoger su presencia y comunicarla a quienes se vaya encontrando por el camino.

 

Cómo no agradecer de corazón a mis padres: Filiberto y Rosa Elena quienes con sencillez, amor y humildad, me enseñaron a rezar, a amar a Dios y a mamá María a través del Ave María, del santo Rosario. Su ejemplo de vida es ya parte de esta gran respuesta. Agradezco también la presencia de mis hermanitos: Frey, Miriam y Juan Manuel. Un gracias profundo a la congregación donde encontré, no sólo la casa, sino ante todo la Escuela de Jesús Divino Maestro quien me fue enseñando a amar, a servir, a perdonar, a caminar con el otro, a vibrar por mi vocación y a ver en las dificultades las oportunidades en las que Dios quería amarme más y mostrarme en un camino de fe y abandono que quien se entrega totalmente a El, nada le falta. Gracias Padre Alberione y Maestra Tecla, por vivir cada segundo de sus vidas en Dios, llenarse de él y apasionarse por comunicarlo con la gracia del Espíritu santo a todos, gracias por esta maravillosa herencia que he recibido al consagrarme como Hija de san Pablo, confío en su intercesión, para que pueda corresponder y ser fiel a la gracia en medio del pueblo y dentro la Iglesia como parte de la Familia Paulina. Gracias a todos mis amigos y amigos, compañeros de camino, quienes me han ayudado a descubrir el rostro cercano de Dios y por quienes he descubierto que Dios continúa hablando, llamando e interpelando la vida de quien desea entregarse a su servicio. Tan sólo quiero decir a tantos y a tanta jóvenes que están sintiendo en su corazón el llamado de Cristo, que no tengan miedo, sólo basta decir como María: Aquí estoy Señor, haz de mí lo que tú quieres. De lo demás se encarga él.

 

Oración de agradecimiento a dios.

 

Gracias Dios por el momento en que fijaste tu mirada en mí, desde que era niña, Lugo adolescente y ahora que consagro mi vida joven a ti. Gracias por hacerme vivir a tu lado la aventura más maravillosa del amor y del servicio, gracias por encontrar en el rostro de cada persona un Sí de tu parte para seguir adelante con mi vocación.

 

Gracias Maestro por subirte a mi barca, y navegar conmigo cada mañana, por estar a mi lado aún en las jornadas de tranquilidad, como en las tormentas. Enséñame a darme toda entera a ti para llevar tu amor y tu gracia a quienes tienes destinado.

 

Gracias por llamarme en medio de una iglesia que te busca, que quiere construir en comunidad tu reino de amor y de justicia, gracias por quedarte en el sacramento de la Eucaristía y llamarme a sellar tu alianza conmigo en la mesa de la amistad, de la fraternidad, de la revelación, del compartir, del servicio. Que pueda vivir mi vocación en alegría constante y generosa, Señor que pueda darme sin medida por ti, así como tú te has dado sin medida por mí. Amén

 

 

Con cariño, JOHANNA JURADO.

ADELA NOS CUENTA SU EXPERIENCIA APÓSTOLICA EN CÚCUTA.

 

“Allí donde eres plantado, allí debes florecer y dar frutos”

 

En este tiempo estoy en la ciudad de Cúcuta, en donde realizo mi experiencia apostólica con esta bella comunidad. Desde la librería y los talleres de valores comparto la experiencia de Jesús y aprendo de la gente que busca a Dios son gran fe, esperanza y una convicción profunda de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Creo que la puedo explicarlo mejor con la siguiente historia:

“EL ASOMBRADO"

Cuentan que en la primera nochebuena, los pastores de Belén se disgustaron con otro pastor, porque no le llevaba ningún regalo al niño Dios, y le dijeron:

-¿Qué no te da pena? ¿Quieres ver al niño Dios y no le regalas nada?

El Asombrado no les hacia caso; solo miraba y miraba embelesado al niño Dios. Como los demás pastores seguían molestándolo, la virgen María tomó su defensa y les dijo:

-         No es cierto que el Asombrado haya llegado aquí con las manos vacías; él le trae al niño el regalo más valioso: es el asombro por el increíble amor de Dios que lo tiene abismado. Y la Virgen María concluyó:

 - El mundo seguirá siendo maravilloso mientras haya personas que sean capaces, al igual que este pastor, de asombrarse”. (R. Voillaume)

 

La comparé con esta historia porque ha sido muy significativo para mí la gran fe con que las personas visitan la capilla, con el deseo profundo de encontrase cada día con el amigo mas querido, quién les produce paz y alegría. Doy gracias a Dios por esta comunidad, por el don de la vocación Paulina y por la experiencia que Él hace conmigo.

 

Prenovicia,

María Adelaida León Montañez

 

 

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